Una parte de nuestra población vive aislada en un universo particular. El cerebro de los niños con trastorno de espectro autista se caracteriza por un exceso de conexiones neuronales, donde resulta muy complicado gestionar y entender los estímulos que les rodean.
Si el cerebro de los niños con trastorno del espectro autista fuera una casa, sería un hogar lleno de ruidos en todas las habitaciones, con un complejo cableado y paredes muy sensibles a casi cualquier estímulo. Ese exceso de sinapsis o de conexiones neuronales genera alteraciones muy variadas y particulares en cada pequeño, de forma que rara vez hay dos casos semejantes.
No importa que avance la ciencia. De nada sirve que cada año conozcamos más datos sobre esos trastornos neurológicos del desarrollo que afectan a una parte significativa de nuestra población. La falta de conciencia, los estereotipos y las imágenes erróneas que se tienen sobre ellos hace que nos perdamos mucho de lo que este colectivo puede ofrecernos.
Los niños y adolescentes con TEA (trastorno del espectro autista) pueden tener un comportamiento rígido que puede ponernos a prueba, no hay duda. Pueden disponer de una mente privilegiada o presentar graves déficits intelectuales. Sin embargo, a pesar de ese mundo enigmático en el que quedan suspendidos tan a menudo, nos sorprenden con sus fortalezas, sensibilidades, necesidades y afectos.
Esto significa que las diferentes regiones del cerebro no se comunican o coordinan de la misma manera que en personas neurotípicas. Estas alteraciones en la conectividad pueden afectar el procesamiento de la información y la integración de las diferentes funciones cerebrales.
ResponderEliminarEs muy cierto y lamentable, que los estereotipos de la sociedad afecten gravemente en cada familia , y no les permita disfrutar de su hijo al 100% porque siempre estarán los comentarios de los demás por en medio 🤷
ResponderEliminarGracias por la información con estos metodos podemos utilizarlos para comunicarnos con ellos y así poder enterlderlos ya que piensan, sienten y escuchan como nosotros
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