Una parte de nuestra población vive aislada en un universo particular. El cerebro de los niños con trastorno de espectro autista se caracteriza por un exceso de conexiones neuronales, donde resulta muy complicado gestionar y entender los estímulos que les rodean.
Si el cerebro de los niños con trastorno del espectro autista fuera una casa, sería un hogar lleno de ruidos en todas las habitaciones, con un complejo cableado y paredes muy sensibles a casi cualquier estímulo. Ese exceso de sinapsis o de conexiones neuronales genera alteraciones muy variadas y particulares en cada pequeño, de forma que rara vez hay dos casos semejantes.
No importa que avance la ciencia. De nada sirve que cada año conozcamos más datos sobre esos trastornos neurológicos del desarrollo que afectan a una parte significativa de nuestra población. La falta de conciencia, los estereotipos y las imágenes erróneas que se tienen sobre ellos hace que nos perdamos mucho de lo que este colectivo puede ofrecernos.
Los niños y adolescentes con TEA (trastorno del espectro autista) pueden tener un comportamiento rígido que puede ponernos a prueba, no hay duda. Pueden disponer de una mente privilegiada o presentar graves déficits intelectuales. Sin embargo, a pesar de ese mundo enigmático en el que quedan suspendidos tan a menudo, nos sorprenden con sus fortalezas, sensibilidades, necesidades y afectos.
- INSERTAR, ENROSCAR Y ENCAJAR. Le ponemos
primero una pieza y le explicamos que tiene que hacer mostrándole un ejemplo
(moldeamiento). Comenzar con una pieza y vamos aumentando. Para más dificultad
podemos también introducir series de colores mediante plantillas.
- PUZLES. Siempre comenzamos por los encajables
que son más sencillos. Una vez que estos los domina, pasamos hacer puzles con
piezas, empezamos con dos piezas y vamos aumentando el nivel.
- PINCHOS. Comenzar con actividades sencillas,
como poner de 1 a 10 pinchos alineados y luego tiene que quitarlos, poner
pinchos alrededor del cuadrado, puedes pintar formas en el tablero y que pongan
los pinchos encima.
- COSER. La actividad de coser la comenzamos una
vez que el niño tenga dominado las otras actividades. Esta tarea desarrolla
habilidades de motricidad fina y atención.
- PINZA. Ejercicios de pinza para estimular los
músculos de la mano, podemos hacer una variedad de ejercicios como; abrir y
cerrar la mano, presionar, pellizcar, apretar… objetos blandos.
- PUNZÓN. Ejercicios motores finos haciendo uso
del punzón, actividad lúdica que estimula la presión, pinza, la imaginación y
creatividad. Puedes comenzar dibujando un punto en un folio y que lo perfore,
después aumentar el número de puntos, escribir su nombre, formas geométricas…
El video ("Suceden
cosas asombrosas") es una animación creada por el director de animación
independiente Alex Amelines y su mensaje es claro y muy preciso. Durante
casi 2 años Alex escribió, animó y dirigió el proyecto en su tiempo libre y el
corto se lanzó el pasado abril de 2017, coincidiendo con el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. El objetivo es concientizar sobre el autismo,
estimular el entendimiento y tolerancia en futuras generaciones ya que está
dirigido a niños de 7 a 11 años, aunque a todos nos viene bien esta
información. Las descripciones son simples y lenguaje positivo.
Hay varias actividades disponibles para ayudar
a los niños con trastornos del espectro autista. Antes de empezar,
debemos empezar por las capacidades previas de una persona, independientemente
de su edad, porque cada niño tiene un nivel de aprendizaje diferente. Por eso
apreciamos su nivel.
También hay algunos pasos más complejos que debemos desglosar o enseñar
paso a paso. Para aprender, por ejemplo, los números del 1 al
10, primero debes asegurarte de que el niño ha aprendido
los números y también sabe ordenar de grande a pequeño y
de pequeño a grande. Una vez que comprenda estos
conceptos matemáticos, pasamos al siguiente número y luego al
número anterior.
Actividades De Motricidad Fina Para TEA:
Insertar, enroscar y encajar: Le ponemos primero una
pieza y le explicamos que tiene que hacer mostrándole un ejemplo
(moldeamiento). Comenzar con una pieza y vamos aumentando. Para más dificultad
podemos también introducir series de colores mediante plantillas.
Puzles:Partimos del nivel de la persona. Siempre comenzamos por los encajables que son más sencillos. Una vez que estos los domina, pasamos hacer puzles con piezas, empezamos con dos piezas y vamos aumentando el nivel. Edad recomendada para bebés de 12 meses de edad.de la persona. Siempre comenzamos por los encajables que son más sencillos. Unavez que estos los domina, pasamos hacer puzles con piezas, empezamos con dospiezas y vamos aumentando el nivel. Edad recomendada para bebés de 12 meses de edad.
2. Actividades Para Desarrollar El Juego Simbólico
En Autismo
Niños con autismo presentan dificultades para
desarrollar el juego simbólico debido a su falta de habilidades sociales, comunicación de imitación. Las siguientes actividades nos van ayudar a desarrollar el juego simbólico en niños TEA y otros niños con neurodesarrollo típico.
Sonidos de animales:Jugamos con el niño/a con los animales,
enseñándole el sonido de cada animal y lo tiene que repetir. De este modo
enseñamos las onomatopeyas. Por ejemplo, cogemos la vaca y le damos otra vaca
al niño/a y decimos la vaca hace “muuuu”. Este material está muy bien porque
vienen muchos animales y vienen repetidos, para así fomentar la imitación. Para
hacer este juego la persona tiene que saber imitar. Par desarrollar el juego
simbólico podemos usar cualquier animal que les guste a su hijo o alumno.
Juego veterinario:Este tipo de juegos son muy beneficiosos para el juego
simbólico en niños con TEA. Se pueden hacer actividades desde; pasear al perro,
bañarlo, cúralo, ponerlo a dormir, vestirlo, etc. Es conveniente tener otro peluche
de perro para que pueda ver como lo hace el adulto y luego lo copie el niño,
trabajamos en imitación y en moldeamiento.
3. Actividad para jugar el juego cooperativo en Autismo:
El juego cooperativo consiste en que el terapeuta
juegue con el niño. El terapeuta propone una actividad y el niño tiene que
participar en ella.
Jugar con plastilina o play-doh, actividades como hacer
churros, cortar, hacer círculos, hacer figuras, aplastar, estirar, pellizcar,
etc. Son muy beneficiosas para fomentar el juego cooperativo y es una actividad
es muy eficaz para desarrollar la psicomotricidad fina.
Correrjuntos,
jugar a pillar, correr despacio, lento, correr a la pata coja etc. Actividades
en las que se trabaja juego cooperativo, la motricidad gruesa y el equilibrio.
Jugar con la pelota, tirar, coger, pasar la pelota,
encestar, etc. Se desarrollan habilidades motoras finas, gruesas y cooperación
y socialización.
Hacer pompas.Actividad muy divertida y
útil no solo para fomentar el juego, también para trabajar el soplo, habilidad
necesaria para el pre-lenguaje.
Cosquillas, caballito, dar vueltas. Pueden ser
más complejo hasta incluir reglas como el corro de la patata o el pilla-pilla.
- JUEGOS DE IMITACIÓN PARA NIÑOS CON AUTISMO:
Pueden ser de movimientos (golpes, palmada),
con sonidos vocales, con objetos…
- JUEGO FUNCIONAL CON OBJETO Y MUÑECO PARA NIÑOS
CON AUTISMO:
Cocinitas, herramientas de juguetes, comida en
miniatura, ropa de muñecos, coches, trenes… Todo esto son juegos funcionales
con objetos o con muñecos.
- JUEGOS DE CAUSA-EFECTO PARA NIÑOS CON AUTISMO:
Un ejemplo sería los juguetes en lo que
pulsando un botón se produce un sonido o aparece una luz. También puedes
utilizar juegos en los que tenga que encajar piezas.
- JUEGOS VISOESPACIALES PARA NIÑOS CON AUTISMO:
Los juegos de tipo puzzle, cubos, legos. Tendrás
que “moldear” a tu hijo. Es decir, tendrás que señalarle el hueco de las
piezas, ayudarle a encajar legos, etc.
- JUEGOS DE INTERCAMBIO PARA NIÑOS CON AUTISMO:
Juegos como la pelota, los globos de agua,
aros, etc. Empezar por esconder la pelota, meterla debajo de un cojín o debajo
de la camiseta del niño y de la tuya también.
- JUEGOS SENSORIALES Y CREATIVOS PARA NIÑOS CON
AUTISMO:
Juegos en los que se utilizan materiales que
dan sensaciones agradables (arena, plastilina, ceras, acuarelas, pinturas de
dedos, telas, papeles de diferentes texturas, etc.)
- JUEGOS DE REGLAS PARA NIÑOS CON
AUTISMO:
Juegos como el pilla-pilla, los
juegos de mesa (la oca, el parchís, el bingo).
ACTIVIDADES CON CUENTOS PARA
NIÑOS CON AUTISMO
- LIBROS DE DIFERENTES MATERIALES:cartón, tela, relieve, etc. Si a tu hijo le gusta morder o romper páginas,
mejor buscar un libro resistente.
- LOS LIBROS CON MUCHAS IMÁGENES:son
muy apropiados para señalar o nombrar dibujos. Para esto fin puede utilizarse
catálogos de tiendas (de juguetes, comida u otro interés de tu hijo).
- LIBROS INTERACTIVOS, en lo que la
acción de tu hijo tiene un efecto inmediato, lo que favorece el interés de tu
hijo.
- LIBROS PREDECIBLES, con palabras y frases
repetitivas que favorezca la interacción con el libro y son especialmente
adecuados si a tu hijo le gusta la música porque tiene ritmo y rimas.
- LIBROS CON HISTORIAS SENCILLAS,adecuados si tu
hijo tiene una capacidad de comprensión alta. Son libros con principio,
desarrollo y final claramente definidos y que tratan de temas familiares para
tu hijo.
- LIBROS PERSONALIZADOS, con fotos del propio
niño y su entorno cercano.
Además de entretenidos, los juegos caseros nos
ayudan a estimular a los niños con TEA (autismo, asperger, etc.) para
desarrollar habilidades como el uso del lenguaje, el desarrollo de la empatía,
la psicomotricidad fina y gruesa, etc. La psicóloga Laura Ruíz nos da las
claves en el siguiente video.
Enfoque en estrategias de comunicación efectivas, desarrollo del lenguaje y técnicas de apoyo para mejorar la comunicación de los niños autistas.
2. HABILIDADES SOCIALES:
Exploración de habilidades sociales y estrategias para fomentar la interacción positiva, el juego cooperativo y el establecimiento de relaciones sociales.
3. AUTOCUIDADO Y HABILIDADES DE LA VIDA DIARIA:
Enseñanza de habilidades prácticas y de autocuidado, como la higiene personal, el manejo de la alimentación, el uso del baño y la organización del entorno.
4. EDUCACIÓN INCLUSIVA:
Promoción de entornos educativos inclusivos que satisfagan las necesidades individuales de los niños autistas, y estrategias para apoyar su participación activa y su éxito académico.
5. SENSIBILIZACIÓN Y ACEPTACIÓN:
Fomento de la comprensión y la empatía hacia los niños autistas, educando a otros niños y adultos sobre el autismo, y promoviendo la aceptación y la inclusión en la sociedad.
6. ESTIMULACIÓN SENSORIAL:
Exploración de los diferentes sentidos y cómo los estímulos sensoriales pueden afectar a los niños autistas, así como estrategias para proporcionar un entorno sensorialmente adecuado y estimulante.
7. MANEJO DE EMOCIONES Y ESTRÉS:
Desarrollo de habilidades para identificar y gestionar las emociones, así como estrategias para manejar el estrés y la ansiedad que pueden experimentar los niños autistas.
8. APOYO FAMILIAR:
Brindar recursos y estrategias para que las familias puedan comprender y apoyar mejor a sus hijos autistas, incluyendo la creación de rutinas, la gestión del tiempo libre y el acceso a servicios y apoyo comunitario.
Estos subtemas pueden ser adaptados y ampliados según las necesidades y los intereses específicos de los niños autistas y sus entornos.
El autismo es un trastorno que afecta el cerebro y que hace que la comunicación y la interacción con otras personas sea más difícil. Las causas del autismo se desconocen. De todos modos, se cree que la genética, las diferencias en la anatomía cerebral y las sustancias tóxicas en el medio ambiente contribuyen al desarrollo de esta afección en los niños.
Entonces, ¿Cómo surgió la idea de que las vacunas desempeñan un papel en el desarrollo del autismo? Mucha parte de la culpa reside en un estudio publicado en 1998, donde se sugirió quela triple vírica (vacuna contra el sarampión, las paperas y la rubéola), o una infección provocada de forma natural por el virus delsarampión, puede causar el autismo. Desde entonces, ha habido una gran cantidad de estudios científicos que han mostrado que no existe ninguna relación entre las vacunas, o cualquiera de sus ingredientes, y el autismo. Y se comprobó que la investigación en que se basaba ese estudio era falsa, el médico que lo publicó perdió su titulación y la revista de medicina que lo publicó se retractó (lo que significa que reconoció que el artículo nunca tendría que haberse publicado).
A pesar de la gran cantidad de pruebas que existen sobre lo seguras y eficaces que son las vacunas, algunos padres siguen optando por no vacunar a sus hijos, o por retrasar sus vacunaciones. Pero esto es muy arriesgado, porque enfermedades, como el sarampión, que se pueden prevenir mediante la vacunación, siguen existiendo a nuestro alrededor. Por lo tanto, si un niño no vacunado desarrolla una de esas enfermedades que se pueden prevenir, las personas que estén en contacto con él podrían enfermar e incluso llegar a morir.
A veces, los niños pueden tener una reacción a una vacuna, como febrícula o un sarpullido. Pero está claro que el riesgo de tener reacciones graves a la triple vírica y a otras vacunas recomendadas son reducidos, en comparación con los riesgos asociados a las enfermedades (a menudo graves) que las vacunas permiten prevenir.
Si le preocupa cualquiera de las vacunas recomendadas, hable con el médico de su hijo al respecto. Pregúntele sobre los efectos beneficiosos y los riesgos de cada vacuna y sobre por qué son tan importantes.
En ocasiones, antes de conocer el diagnóstico de Autismo, nos percatamos de que el lenguaje y la comunicación de nuestros hijos no es la esperada para su edad y entonces “alguien” nos sugiere ir a Terapia de lenguaje, pero de pronto nos resulta tan ambiguo el título que no sabemos si es realmente lo que nuestro hijo necesita o si ya lo necesita o si tal vez solo estoy exagerando. Intervenir de manera oportuna es un buen consejo, aún a pesar de que cada niño es diferente y de que cada quien tiene su ritmo, apoyarse en un especialista es lo mejor. Al final del día preferimos ir al dentista a revisión para evitar una dolorosísima muela picada ¿no?. Lo mismo ocurre con esta terapia.
¿Qué es la terapia lenguaje?
Es una clase donde el niño adquirirá estrategias para lograr una comunicación efectiva y sus papás o cuidadores reciben tips para la correcta estimulación de esta área del desarrollo. La terapia de lenguaje abarca varios aspectos como son: respiración, masticación, deglución, alimentación, integración sensorial (texturas en boca), fuerza y funcionalidad de músculos de cara y boca, pronunciación de los sonidos (fonemas) del Español, organización de oraciones, vocabulario, etc.
¿Cómo sé si mi hijo necesita terapia de lenguaje?
Hay un montón de razones, pero las más comunes son:
No habla, solo usa mímica y balbuceos
No pronuncia bien las palabras
Habla mucho pero no le entiendo nada
No pronuncia algún sonido (fonema) específico
No pronuncia la /r/
No comprende instrucciones
Vocabulario reducido
Revuelve las palabras cuando habla
Se le sale la saliva
Come con la boca abierta
No acepta comer sólidos
Solo acepta alimentos con cierta textura
Problemas de audición
Discapacidad intelectual
Prematurez
Músculos de cara débiles o rígidos
Labio paladar hendido
Trastorno del espectro Autista
Problemas motores
Problemas respiratorios
Trastornos al tragar
Lesiones cerebrales
Y LA MÁS IMPORTANTE: Mi instinto me dice que puedo ayudarlo de otra forma.
¿Cuándo empezar?
Idealmente, la terapia debe comenzar lo antes posible. Los niños que reciben terapia antes de los tres años de edad suelen tener mejores resultados que aquellos que comienzan más tarde. Esto no quiere decir que los niños mayores no se benefician de la terapia sino que lo hacen a un ritmo más lento porque ya han aprendido otros patrones que deberán cambiar.
¿Quiénes son los especialistas en terapia de habla y de lenguaje
Hay diversas corrientes o líneas formativas, que comparten las mismas habilidades, y aunque hay algunas variaciones en su currícula de estudios, al final funcionan para tratar los requerimientos antes mencionados: Los fonoaudiólogos, Terapeutas del Habla, Licenciados en Comunicación Humana, Logopedas, Licenciados en Educación Especial con especialidad en Audición y Lenguaje, tienen el eje para realizar una intervención en el desarrollo de comunicación y sus trastornos, así como la evaluación de habilidades del habla, lenguaje, comunicación cognitiva, comunicación escrita (lectura y escritura), entre otras. Hay algunos casos que requieren mayor especialización, entre ellos está la forma de tragar de los niños y adultos, patologías severas del habla que implican cuestiones físicas más específicas, etcétera. Lo que si es importante mencionar es que hay que saber dividir nuestro expertisse (conocimientos en los que el profesional se ha especializado y que conforman su experiencia) y así como los terapeutas de lenguaje no están capacitados para dar terapia física o emocional, los terapeutas físicos y psicólogos tampoco tendrían por que dar terapia de lenguaje. A menos que cualquiera de los antes mencionados cuenten con la debida certificación y licencia para realizar dichas intervenciones.
¿Cuánto dura el proceso?
Cada caso es diferente. El tiempo dependerá de el número de objetivos por cumplir y de la dificultad de los mismos, así como la capacidad de propiocepción de cada individuo, su coordinación motora, el estado de sus músculos de cara y lengua y las particularidades de cada caso. Dar un estimado del tiempo suele ser aventurado, ya que nunca sabemos con cuantas variables nos vamos a topar, pero si podemos explicar a la familia cuales son los pasos a seguir, e ir dando aviso de cada avance, con la intención de que vayan visualizando en que parte del proceso nos encontramos. Es importante que todos los miembros de la familia sean pacientes y entiendan la situación específica del niño.
¿Y qué hacen en la terapia?
Generalmente se trabaja con el niño de manera individual, otras veces en un pequeño grupo con características en común o directamente en el salón de clase. Frecuentemente se le pide a los papás, abuelitos o cuidadores que permanezcan afuera, y eso provoca inquietud en ellos, pero está comprobado que existe un sesgo importante en la atención de los niños y sobre todo en la carga emocional que se genera en los niños al tener presente a papá, mamá, abuelitos o cuidadores. Lo que si es muy importante es que en cada sesión reciban la retroalimentación y la enseñanza de los objetivos planteados, de las metas cumplidas y de los ejercicios realizados para que puedan replicarse en casa. Definitivamente los padres o cuidadores son muy importantes en el avance de la terapia y determinan el éxito y la duración del tratamiento. Los niños que cuentan con el apoyo de apoyo de sus padres suelen culminar más rápido el proceso.
Involucrarse no es cosa fácil. En ocasiones también nos implica cambiar nuestros hábitos, reeducar nuestra manera de estimular el lenguaje, integrar nuevas actividades a nuestra rutina, pero sin duda vale la pena y cada paso dado nos acerca más a una comunicación más efectiva y dinámica. Mi última sugerencia es:
Pregunta mucho, pregunta todo, jamás te quedes con dudas. Entre más empapados estén todos los involucrados, sobre los procedimientos del tratamiento, más van a poder apoyar al niño(a) y a la larga, asegurar que el progreso sea continuo y ponga en práctica los nuevos hábitos aprendidos en sus contextos cotidianos.